jueves, 8 de noviembre de 2012

Lugar de los sueños perdidos


Recuerdo esos días como si los viviese siempre. Llovía, llovía mucho. Mis pobres y malgastados zapatos estaban empapados.
Buscamos calor al abrigo de un amargo café, con los últimos peniques que quedaban. La gente del bar era fría, e incluso más amarescente que la propia bebida que estábamos tomando. Recuerdo también que antes del último sorbo, él me entregó su mano y la apretó fuerte contra su pecho, como si del definitivo apretón de manos se tratase. Me miró con esos ojos suyos tan jóvenes y alegres y, sólo supo sonreír. 
Él y yo, nacimos para vivir rápido. Nos quisimos inhumanamente y creo que, todas las estaciones que compartimos, fueron mis mejores primaveras.
Desaparecimos de nuestros hogares, de la tierra y las calles que vieron reírnos, crecer y amarnos. Queríamos buscar sueños que en esa España rota y, devastada por continuos combates entre hermanos, jamás podría regalarnos. Quizá allí donde fuimos las cosas no fueron muy diferentes, no había sangre en las manos de los hombres, ni caras de pena y angustia en la de las mujeres y niños, pero, los sueños en este mundo, estaban y están escondidos bajos llaves perdidas en algún lugar donde los hombres no podemos acceder. 
Eso era algo que no sabíamos antes de nuestra huida. Habíamos entrado en la década de los años 60 y después de todo decidimos volver a casa, con todos esos que habíamos dejado atrás, con la esperanza de que pocos nos recordarían.
La travesía hasta Francia fue larga y cansada, y que decir hasta llegar a la frontera.
Cuando esos zapatos míos tan baratos y desgastados pisaron mi Madrid, lloré como si de siglos hubiesen pasado. En mi mente navegan imágenes de todo tipo: guerrilleros, Madrid derrotada, monjas contentas, personas victoriosas y personas hundidas. Pero también pensé en muchas cosas buenas.
Le empuñé la mano, le mire y le susurré que le quería.
Al fondo, justo al lado del reloj donde nacía la puerta de la estación, estaba la policía. Ilusos nosotros, les dimos nuestras cartas y lo que llevábamos encima.
Después de eso, lo único que queda en mi memoria es estar tumbada en un callejón, hablando con la muerte, para ver que sería de mí.
Sé que ahora, David, estás en un lugar, donde seguro que encontraste esos sueños perdidos. Después de muchos años me di cuenta de por que me apretaste la mano tan fuerte ese día, sabías en parte que Madrid ya nunca más sería tu ciudad, ni España algo para ti.
Tengo algo muy tuyo aquí. Se llama Alejandra y también tiene esos ojos jóvenes y alegres.
Nos veremos pronto amor mío.

14 comentarios:

  1. Es increíble!

    ALEJANDRA COMO NOMBRE DEFINITIVO

    ResponderEliminar
  2. joooo que bonitoo!!!
    Madrid por siempre!
    besos

    ResponderEliminar
  3. dios mio que lindo, le noto un toque de tristeza

    ResponderEliminar
  4. Creo que Alejandro lo ha dejado claro ¿no?
    Increíble Sarah. Yo me quedo sin palabras con lo que escribes... Ay mi niña... que linda es... por dentro y por fuera!!!
    Besines!!!

    ResponderEliminar
  5. Es demasiado triste. Y es, a la vez, una bonita despedida. Supongo que esos años los vivieron lo más intensamente posible, porque algún algún día había que regresar.
    Y Alejandra es un gran y bonito recuerdo de él.

    ResponderEliminar
  6. Me he quedado completamente muda, sin palabras. De verdad, creo que no hay palabras para describir lo maravillosamente que escribes. Un beso
    palabrasolvidadaseneltiempo.blogspot.com

    ResponderEliminar
  7. Oh! Es una historia muy bonita y realmente la relatas genial. Me parece un texto precioso ♥
    Un beso, me paso :)
    http://believebreathedream.blogspot.com.es/
    Pd: Keep Calm and Carry On ∞

    ResponderEliminar
  8. Dios! Me encanto el texto! Es bellisimo, tristemente bello! Me encanto la manera en que escribes y como expresas lo que sienten... Hermoso!
    Te sigo
    Un beso enormee :)

    ResponderEliminar
  9. Por favor, sos INCREÍBLE escribiendo!!!! me atrapaste demasiado :) es pura perfección esta entrada <3
    besito

    ResponderEliminar
  10. Gracias por tu sinceridad sabes que amo tu blog, muchos besos http://flashbacks13.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  11. Me ha encantado la entrada ;) por cierto, me encanta la lluvia.

    -E.

    ResponderEliminar
  12. Realmente me enamoré de este blog.. y de esta entrada en particular, es preciosa tu manera de escribir :) Un besito.

    ResponderEliminar
  13. me gusta mucho como escribes! realmente eres muy buena, pásate por mi blog y si te gusta sígueme :)

    ResponderEliminar