Un día la suerte entró por mi ventana

Felicidad en estado puro, brutal, natural, volcánico, una auténtica gozada, lo mejor del mundo... Ellos, mis mejores amigos.
Mejor que cualquier placer de la vida: la nutella, el chocolate, los cubatas, fumar, el sexo, llorar de la risa, querer...
Mejor que la serie completa de Perdidos, que esperar impacientes al 2012, que salir de fiesta e ir de empalmada, o incluso mucho mejor que llegar borrachas a una clase de Matemáticas.
Mejor que los andares de Marylin, Lara Croft, Naomi Cambell, y el lunar de Cindy Crawford... Mejor que el pequeño paso de Amstrong en la luna, Papa noel o la fortuna de Bill Gates.
Mejor que ir al Space Needle y ver todo Seattle, que volar hasta New York y estar en los rascacielos más altos del mundo, o ir a Londres o soñar con ir a Sprienfld, mejor que pasar 15 días en un campamento o tomar el sol en Punta Cana, Alicante o Gandía. Mejor que ir al pueblo a pasar un verano increíble o mejor que jugar al fútbol.
Mejor que la libertad; mejor que vida; siempre
nosotros

sois lo mejor de mi vida.