sábado, 10 de marzo de 2012

Algún día

Salió a fuera sin mediar palabra. Se lo guardó todo para dentro, estaba ya muy agotada por el cúmulo de las cosas. Una vez en el balcón, corría el aire, y sólo se oía a los coches y a personas insignificantes, con prisa, por las calles de esa ruidosa ciudad que tanto odiaba, sólo quería irse. Encendió su último Camel y en su móvil sonaba “You, the pretty reckless”. Le daba tiros largos y aspiraba con fuerza, como si el aire de fuera le fuese a devolver la vida que él le había quitado. No podía más. Aquellos días estaban siendo demasiado duros para ella, era como si el cemento se estuviera secando encima de su cuerpo. Lloró hasta reventar, pensó que eso le iba a venir bien, lloró para saciar todo el veneno que tenía dentro, y a decir verdad, algo consiguió. Pensaba que estaba en el borde del precipicio, pero en realidad sólo había puesto una piedra más en su destino, algún día le daría una patada, algún día entendería el porqué de todo aquello… No sabía entonces, lo enorme y hermosa que era su sonrisa, y, esos ojos tan cielo. Algún día seguiría caminando por un lugar liso, rebosante de satisfacción y alguien, se fijaría en esos ojos. 

3 comentarios:

  1. Espero que pronto, se lo merece
    Te quiero peque

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  2. Ana Cava Martinez11 de marzo de 2012, 5:15

    Es sencillamente precioso...
    Sigue escribiendo asi :)

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  3. Eres la mejor. Sí, lo eres :)
    Te quiero muchísimo, no lo olvides. Gracias por todo lo que haces.

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